El perfil del consumidor portugués y sus hábitos de compra han cambiado. Según Gustavo Núñez, director de la empresa de estudios de mercado Nielsen en España y Portugal, “el nuevo consumidor está más conectado, más informado y es más exigente”. El nuevo consumidor se toma su tiempo para reflexionar antes de comprar, por tanto, es más inteligente y racional, sofisticado y crítico.
Este perfil renovado del consumidor explica la aparición de nuevos hábitos de compra. Por ejemplo, según el informe “Trust in advertising” publicado recientemente por Nielsen, los portugueses confían más en la experiencia personal para comprar un producto que en la información que ofrecen las propias marcas. De hecho, nueve de que cada diez portugueses afirma que la publicidad de la que más se fían es la recomendación de familiares o amigos. Además la experiencia personal es la más efectiva, aparte de los comentarios en la web o en las redes sociales.
Por ese motivo, las empresas que responden a dichas necesidades y demandas del nuevo consumidor y su forma de comprar son las que están viendo crecer su influencia en el país. Entre ellas están los miembros de la European Association of Perfume and Cosmetic Products (APCE) y algunas compañías portuguesas que han sabido adaptarse al nuevo panorama y, por tanto, están cosechando muy buenos resultados, al igual que las grandes cadenas de distribución. Sin embargo, el crecimiento de los productos lujosos se ha ralentizado.
Dentro del sector europeo de la perfumería y la cosmética, Portugal está en el puesto número 12 en términos de volumen de mercado (1,27 billones de euros), según el informe anual de 2014 de Cosmetics Europe. Asimismo, según este mismo informe, el país aporta una cifra 37,8 millones de euros al total de exportaciones de productos de perfumería y cosmética de la Unión Europea (16,4 billones de euros).